"Pesadillas"
Todos tenemos una lista de deseos, esas cosas que nos llaman la atención y que anhelamos tener, una mansión, un carro lujoso, mucho dinero, cualesquiera que sean los miramos como nuestros “Sueños”, pero, ¿Qué sucede cuando se convierten en pesadillas?
A veces creemos que si tenemos alguna de esas cosas en nuestra lista “Seremos felices”, pero, la felicidad no está en las cosas materiales, Proverbios 16:20 “El entendido en la palabra hallará el bien, y el que confía en Jehová es bienaventurado”, nuestra felicidad está en nuestro corazón, solo con Dios podemos ser felices en verdad. Salmo 94:19 “Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría”.
Entonces, ¿Es malo tener sueños o deseos? Por supuesto que no lo es, pero debemos comprender que el único que puede ayudarnos a realizar un sueño es Dios y además estos deseos no deberían cumplirse para obtener la felicidad sino que ya la tenemos en nosotros.
Dios a su debido tiempo nos bendecirá de maneras que no comprendemos, pero ¡Cuidado! No todo lo que brilla es oro, no todo lo “Bueno” en esta vida es bendición por parte de Dios, el enemigo muchas veces nos engaña dándonos cosas que parecen buenas, pero es una más de sus trampas, y ¿cómo saberlo? Cuando recibimos bendición De Dios esta no añade tristeza, Proverbios 10:22 “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.”
En el momento en el cual para recibir algo “bueno” debemos renunciar a otras bendiciones, dejar de lado otros sueños, quizá dedicar la vida a pagar una deuda, dedicarle lo más importante, nuestro tiempo y quitárselo a nuestra familia, algo que nos quita La Paz o nos desmoraliza, incluso hacer cosas que sabemos que están mal delante de los ojos De Dios, ahí nos daremos cuenta que no es una bendición y de aceptarla estaríamos convirtiendo un “Sueño” en una completa “Pesadilla”, de la cual no podremos salir fácilmente ya que el enemigo usa muchos lazos para retenernos.
Cuando algo te quita La Paz, te quita la tranquilidad, te impide salir a pasear con tu familia, dedicarle tiempo a ellos o aun más, si te impide seguir en comunión con Dios puedes estar seguro que no es una bendición sino una trampa del enemigo para hacerte caer.
Nunca olvides que Dios no añade tristezas a nuestra bendición.
JUNIAS
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