DE NADA SIRVIO TANTO ESFUERZO...
El esfuerzo, la dedicación, el trato delicado, los cuidados íntimos o espirituales a 24 horas de concluir una jornada que trajo consigo todo y escuálidamente nos deja sin nada, sin aliento, con una fe desgastada y en detrimento, lágrimas en los ojos y un corazón raído.
Muchos concluirán, entre copas, abrazos, una plegaria silente y apartada del bullicio de cohetería y algarabía externa: De nada sirvió tanto esfuerzo.
Si nos ajustamos a un marco que está muy fuera de la realidad tangible hay una frase que nos terminaría de hundir o poder de nuevo alzar el rostro y abalanzarnos hacia 366 oportunidades del día a día que continúan sigilosamente entretejidos los tiempos y las edades de un año más: "a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" destacada para una iglesia en Roma que está como nosotros; creciendo e intentando sobrevivir a este día, nada más. (8:28).
Además de libertar a los creyentes del pecado y de la muerte (Ro. 8:2-3), capacitarlos para cumplir la ley de Dios (v. 4), cambiar su naturaleza (vv. 5-11), investirlos de poder para la victoria (vv. 12-13), y confirmar su adopción como hijos de Dios (vv. 14-16), el Espíritu Santo garantiza su gloria última, definitiva y enfoca en la ganancia incomparable de los creyentes por medio de la gloria divina que les ha sido garantizada.
Vamos a aprender a vivir como un personaje bíblico que expresaba: "Al salir de la casa, vio un ejército rodeando la ciudad con caballos y carros. El siervo le dijo a Eliseo: —¿Qué vamos a hacer ahora, señor mío? Eliseo le dijo: —No tengas miedo... Entonces Eliseo oró y dijo: —Señor, abre los ojos de mi siervo para que pueda ver. El Señor abrió los ojos del joven y el siervo vio..." 2 Reyes 6
No me resta más que ver.
Presenciar que Dios sigue siendo Dios, para buenos y malos; para mí.
Feliz termino de 2023.
MANEOL
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