SUFRIMIENTOS DE UN PASTOR.
Un verdadero pastor se siente frustrado al ver como los que fueron libertados por Cristo quieren volver a la esclavitud del pecado.
Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿Cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
Pastorear requiere un llamado, gran corazón y piel bien gruesa. Con frecuencia, el pastor celebra y se alegra contando el testimonio de aquellos que vienen a los pies de Cristo, pero éste mismo, con cierta regularidad ,se apena y llora cuando ve a la misma persona alejarse de Dios o no ve a ese Cristo formado en ellos.
El Apóstol pudo en más de una ocasión ser asesorado a que dejara a los Gálatas, para hacer lo que quisieran. Total, era problema de ellos, pues ya les había predicado la verdad.
Si hay una una oveja que ha dejado de crecer espiritualmente y al retroceder, comienza a coquetear con el mundo, las consecuencias del pecado le alcanzaran tarde o temprano.
Gál. 4:11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
Permita que Dios forme Su imagen en usted: muriendo a sí mismo y dejándose confrontar por el mensaje del Evangelio, aplicarlo y vivirlo todos los días.
Mc. 8:34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
De esa manera, agradará al Pastor y Guardián de nuestras almas y su pastor terrenal dará gloria a Dios por su vida sintiéndose premiado y motivado al ver que ha logrado vivir como un verdadero discípulo de Jesús.
JORIGOMI
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