Efímero



“El tiempo perdido hasta los santos lo lloran…”

¿Cuántas veces hemos escuchado y analizado esta frase?

Muchísimas y aún así seguimos sin aprovechar nuestro valioso tiempo.

Enojo, problemas, envidia, egoísmo, sueños frustrados, desacuerdos, discusiones y quizá algo tan pequeño como lastimarnos el dedo meñique del pie puede robarnos lo más importante: Paz y tiempo.

Efímero significa pasajero, nuestra propia vida es pasajera, el mundo que nos rodea es pasajero y no sabemos cuando acabará y por ello debemos vivir y disfrutar de cada momento como si fuera el último y si te sientes presionado, triste o sofocado piensa:

¿Así quiero que sea mi último momento?

¿Quiero que mi familia o amigos me recuerden por un problema?

¿Quiero que el último recuerdo sobre mí sea una pelea?

¿Quiero gastar mi tiempo y mi paz por una situación efímera?

Levanta tu mirada, ve al cielo y recuerda las maravillas que Dios ha creado, confía en sus promesas y libera tu carga, permite que Dios guíe tu vida y deja tus problemas en sus manos, sé feliz en cualquier lugar y momento y disfruta cada momento al máximo por el camino correcto y siempre cumpliendo la voluntad de Dios.


Eclesiastés 5:15-17

Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.




JUNIAS

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